Es, probablemente, por su peculiar concepción, el monumento más conocido de Galicia. Fue construido en granito sobre las rocas del monte Sansón con una cima que alcanza los 90 metros sobre el nivel del mar.

La construcción de la Virgen de la Roca se financió por suscripción popular, y su primera piedra se colocó el 18 de septiembre de 1910. Ese día se estrenó también una pieza de zarzuela titulada “La Virgen de la Roca” compuesta por el sacerdote y compositor bayonés Ángel Rodulfo y que serviría para recaudar fondos para el monumento. 

Las obras del monumento se prolongaron durante 20 años, siendo finalmente inaugurado y bendecido el 14 de septiembre de 1930. Se preveía que esta talla fuese un faro que guiase a los marineros, simbología perfecta, pero como se percataron que los destellos del farol que se pretendía montar pudiesen causar confusión en los marineros y no se le instaló. Con 15 metros de altura y sosteniendo en su mano derecha una barca-mirador, al que se accede por una escalera interior de caracol realizada en piedra, se podrá disfrutar de unas magníficas vistas del Océano Atlántico.

Junto al monumento se levantó más tarde un parque recreativo de gran  superficie, dotado de  un Vía Crucis, bancos y mesas de piedra, en el que se celebra el último domingo  de agosto la popular  romería  dedicada a la Virgen.