La existencia de manadas de caballos salvajes en las montañas de Galicia es el testimonio más sorprendente de como Galicia preserva el valor de lo natural. Este hecho da lugar a uno de los espectáculos más genuinos sobre un trabajo de campesinos y ganaderos que, cada primavera, se despliegan en los montes para, con gritos guerreros, obligar a los caballos a bajar a los valles.
Foto: Laureano Gómez