Diseño del blog

MOZAMBIQUE, DONDE EL TIEMPO NO PERDONA

Laureano Gomez Nurias • 27 de agosto de 2019

MOZAMBIQUE, DONDE EL TIEMPO NO PERDONA

Mozambique, el sexto país más bajo de índices de desarrollo humano del mundo, atraviesa uno de los momentos más dramáticos de su historia. Las peores inundaciones en 50 años han dejado un rastro de muerte y desnutrición que hace difícil vislumbrar el momento en el que el país volverá a alcanzar la normalidad.

En dialecto shangaan no existe el tiempo futuro, quizá como reflejo de la poca esperanza en el mañana. La vida transcurre cansinamente, sin objetivos ni esperanza.
 
Hay que pasar el día, la semana, el mes o el año. La temporada seca y la de lluvias, esperando sobrevivir a la violencia o las enfermedades. “Sólo los niños, quienes muestran amor, alegría y vida, son la esperanza de un mejor futuro en este maltrecho país”, dice Blanca, colaboradora de una ONG portuguesa en Mozambique. “¡Imagínate, cada familia tiene cinco o más hijos!, en algún momento esa nueva generación le dará un vuelco a las malas maneras en esta nación”.
Con más de 20 millones de habitantes, la mitad de ellos menores de 18 años, Mozambique vive marcado por la violencia contra las personas, por los continuos desplazamientos de personas intentando huir de la pobreza, del acoso de las autoridades y las enfermedades causadas por la ausencia de un sistema sanitario y educativo funcional, por la corrupción generalizada en todos los estratos de la sociedad empezando por el gobierno, por las epidemias de malaria y sida, por la desnutrición…
 
Un auténtico hoyo negro que no aparece en los noticiarios y cuyo hecho más conocido fue la tristemente célebre guerra civil de tres lustros (1977-1992) que dejó un legado de corrupción y violencia que se ha consolidado en las décadas siguientes ante la mirada indiferente del resto del mundo.

De la época de colonización portuguesa solo queda el idioma, algunos edificios que se caen a pedazos y los intereses de pequeños empresarios lusitanos en la región. Los nuevos conquistadores son los chinos, que como en toda África Meridional, construyen infraestructura a cambio de tierras. También existe una gran comunidad que se autodenomina cooperante.
 
Nórdicos, ibéricos y norteamericanos, principalmente, algunos de ellos prestándose al espejismo de la cooperación para el desarrollo: en un país donde a pesar de que el 70% de la población vive en la franja de la pobreza y, al mismo tiempo y en la misma calle, se ve a “servidores públicos” conduciendo sus autos de lujo (Hummers, Mercedes y una amplia gama de 4×4) rumbo a ostentosas zonas residenciales.
 

En este país, no se puede hablar de transparencia y de que el gobierno utilice correctamente los fondos económicos que le son confiados. Nada mejor para un mozambiqueño que alguno de sus familiares sea elegido para ‘trabajar’ en la Administración Pública.

Cada año, la malaria causa más de 600.000 muertes, con más de 200 millones de casos clínicos. Mozambique es en la actualidad uno de los 10 países con mayor carga de malaria en el mundo, con aproximadamente 7 millones de afectados al año y 40.000 muertes relacionadas con esta enfermedad

Share by: