Namira Salim

Namira nació en Karachi, Pakistán en 1975. Se define a si misma como artista y exploradora y vaya si lo es. Es la primera persona pakistaní en llegar al Polo Norte y al Polo Sur, la primera en hacer salto en paracaídas en el Monte Everest y la primera mujer pakistaní cualificada para viajar al espacio. Todos estos logros conllevaron superar muchos obstáculos. Aparte de los que conlleva por los retos en sí, los obstáculos añadidos por el hecho de ser mujer viniendo de una cultura que tradicionalmente insiste en mantener a las mujeres en la esfera privada teniendo el matrimonio y la maternidad como prioridades en su vida. Pero Namira sigue rompiendo estereotipos, haciendo sus sueños realidad y sirviendo de inspiración a las mujeres pakistaníes y del mundo. ¡Bravo, Namira!

Alicia Sornosa

Madrileña, periodista y viajera. Entre 2011 y 2012 dio la vuelta al mundo en solitario montada en una moto de 650 cc., más grande que ella. Desde entonces, no ha parado: el continente americano de norte a sur, desde Barcelona a Japón en 2014, Europa en 2015… Puedes seguir sus aventuras en su blog.

Julia del Olmo

Estudio Antropología en la Complutense de Madrid, pero estaba más inclinada por las cosas raras que por las históricas. Con unos ahorrillos compró un billete de ida a Buenos Aires y se lanzó a recorrer el mundo. Era 2013. Desde entonces ha visto 43 países. Como ella misma confiesa “no para ver cosas, viajo para sentir la vida; por eso viajo despacito, porque se saborea mejor, igual que el café”. Ahora prepara la siguiente aventura: de Madrid a Mongolia en moto a través de la Ruta de la Seda.

Cristina Spínola

Canaria, deportista y reportera de televisión, fue la primera española en dar la vuelta al mundo en bicicleta. En total: 3 años pedaleando por 27 países y casi 30.000 kilómetros. Como los retos le ponen, ahora mismo anda circunnavegando el mar de Cortés (México) en solitario a bordo de un kayak.

Paula Gonzalvo

Estudió arquitectura, pero con 26 años decidió dejarlo todo y salir a ver el mundo. Lo hizo desde Canarias buscando un barco que la llevara a América. Encontró un velero dispuesta a aceptarla como tripulante y dos semanas después desembarcaba al otro lado del Atlántico con una fijación: los viajes por mar. Desde entonces trabajó de cocinera en otro velero con base en Panamá, recorrió en él todo el Caribe, de allí pasó a un catamarán por las islas griegas y luego a otro por las costas de México. Una vida sobre vela que cuenta en su blog.