Con sus pintorescas lagunas, senderos para observación de aves y calles llenas de historia, Mesolongi ofrece una experiencia única para aquellos interesados en la naturaleza, la historia y la literatura, siendo la última residencia del poeta británico Lord Byron.
Incluso los mejores fotógrafos tendrán dificultades para capturar la luz que cada atardecer pinta de dorado la vasta laguna de Mesolongi. Situada entre dos lagunas, Mesolongi (del italiano mezzo laghi, de ahí su ortografía alternativa, Messolonghi) es una ciudad plana, ideal para las familias y amada por los ciclistas.
Visitar las casas tradicionales y sus alrededores son una experiencia auténtica, ofrecen una estancia acogedora y la oportunidad de vivir como un local, con acceso cercano a la naturaleza y los sitios culturales.
Aún se escuchan los ecos de la revolución griega: Lord Byron murió aquí, inspirando a cientos de filohelenos a apoyar el levantamiento contra los turcos, y el poeta nacional de Grecia, Dionysios Solomos, inmortalizó el asedio subsiguiente en un poema épico.
Entretanto, la laguna es como un cuento de pescadores de proporciones cinematográficas, compuesto de "corrales" (o recintos especiales de pesca), azudes que juguetean con el flujo del agua, cabañas de pesca sobre pilotes, botes de fondo plano y los islotes de Kleisova y Agios Sostis. Tomarás fotos de estos paisajes como si no hubiese un mañana.
Uno de los humedales más ricos del Mediterráneo
Las lagunas gemelas de Mesolongi-Aitolikos, junto con los deltas de los ríos Aspropótamos y Evinos, forman uno de los hábitats de aves y peces más grandes del Mediterráneo. Tiene una costa de 50 km y cubre una superficie de 140.000 metros cuadrados, extendiéndose desde las estribaciones del monte Varasova hasta la bahía de Astakos en el Jónico. El humedal está bajo la protección de la Convención de Ramsar y atrae a más de 200 tipos de aves. La mejor época del año para observarlas es entre los meses de octubre y marzo.