LAS CORRIDAS
Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas son las horas litúrgicas que los monjes dedican a la alabanza divina. Coincidiendo, por influencia monacal,con esos momentos, los cofrades salen a las calles del pueblo a homenajear al Santísimo y lo hacen, como mejor saben, con danzas, que la danza es también rezo y oración. Suena recio el atabal y responde en son de burla el clac de las "Terrañuelas" de un Colacho que se opone a esta danza ritual con saltos torpes y desacompasados. Los niños insultan al Colacho con todo tipo de improperios y éste enarbola amenazante el zurriago y los persigue por calles y callejuelas.
Desaparecieron las danzas, hoy ya recuperadas, pero no el insulto y la persecución. En el rostro de los niños se dibuja del terror, cuando huyen y la algarabía cuando insultan y logran escapar. Los mayores animan a los pequeños, nadie permanece impasible, todos participan en una farsa en la que le insulto al Colacho se convierte en adoración y alabanza al Santísimo.